viernes, 4 de julio de 2008
Y fueron felices...
En un reino muy lejano existia un pato peculiar, este pato recibia alagos por su hermoso plumaje y aunque era torpe llenaba los corazones de todos con un inmenso amor que nadie queria perder, sin embargo un día, conoció a la coneja del arbol del camote, ella muy inocente no sabia que era un pato así que le dijo: Que conejo tan raro eres, no tienes orejas ni rabo, eres realmente extraño. El pobre pato se sintió desconcertado jamás le había sucedidó algo igual, así que decidió mofarse de la pobre coneja,-es que no soy un conejo, soy un gato; sabes que comen los gatos?
-No realmente no.Quizas ellos se comieron a mi papa.
-Si, y ahora que tengo hambre, te comeré a ti!!!!
el pato quizó lanzar un maullido pero en lugar de eso sonó algo asi, miaaaaaucuac!!
La coneja jamás habia escuachado a un gato maullar de tal modo asi que se convencio a sí mismo de que de seguro era un gato muy especial. Con el tiempo se hicieron amigos, hasta que una tarde viendo el atardecer llego un verdadero gato, era amigo del pato, solían hacerse bromas mutuamente y como el gato es maloso lo tiró al agua.
El conejo se asustó, pues se supone que los gatos no saben nadar; pero cuando descubrió el gran engaño comenzó a hacer preguntas, muchas preguntas, se confundio y se aparto del pato.
El pato que era muy tonto no sabia lo que pasaba y decidió seguir a la coneja hasta su casa, pero no le permitió el paso.
A la mañana siguiente, el pato se ecnontraba desconsolado en el lago, pero en eso se escuho un SPLASH!!, era la coneja entrando al agua tenía con ella un flotador, asi que volvieron a pasar la tarde juntos, y fueron felices...
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